Con Unidad y Coraje

Con Unidad y Coraje

Por:   Pablo Medina

La propuesta de una nueva Constituyente como forma de salida a esta Autocracia,  no es novedosa para nosotros, ya que desde el 2006, la hemos  considerado y, expresado públicamente de que es un instrumento democrático conveniente   para liberar al país de la aberrante dependencia de los Poderes Públicos de la mano siniestra de Chávez, que tanto daño causan.

Y  como sabiamente señala el  Premio Nóbel de Literatura Albert Camus "En política son los medios los que deben justificar el fin", una Constituyente, en esta situación crucial, fundamenta la legitimidad y legalidad para cambiar  a quienes  presiden los actuales Poderes Públicos,  una vez ganadas  las elecciones de octubre del 2012, y poder gobernar sanamente e impulsar la construcción de una Nueva República.

 Cuando fui constituyente en 1999, aún considerando que la Constitución Bolivariana contempla buenos principios, no la firmé porque solamente con ella, no se concretaba la promesa de Refundar La República, sin tomar en cuenta la nuez de los problemas nacionales. Concentrados  en   los 27 decretos de la Comisión de Disposiciones Transitorias que presidía, para encarar la pobreza y el desarrollo de la Nación y, que Chávez tajantemente los engavetó. 

 Otra razón, por la cual me negué  fue el artículo 230: "El período presidencial es de seis años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida, de inmediato y por una sola vez, para un nuevo período".  Me pareció que abría el camino a la dictadura, y efectivamente el tiempo dio la razón. Además, Chávez posteriormente con una enmienda ilegal,  contravino la voluntad  popular  que le había dicho NO en la Reforma Constitucional, derogó el principio de alternabilidad "Artículo 6: "El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo,  descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables." constituyendo un cambio esencial respecto al modo de vida y a las concepciones políticas que han regido durante muchos años en nuestro país, para pretender perpetuarse en el poder.

 Nos encontramos con el dilema de Shakespeare "ser o no Ser",  Dictadura o Democracia. Lucharemos con UNIDAD Y CORAJE, para salir victoriosos en las elecciones del 2012.

Y, a  partir  de ese año,  con una Constituyente para  realizar reformas muy puntuales, como designar nuevos poderes públicos, tomar medidas en materia de seguridad, derogar el "chorizo" de leyes económicas que entraban nuestro desarrollo, construir una Nueva República.