Doral: tierra prometida

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Democracia civil es una concordancia, democracia militar un oximorón

Para los venezolanos andariegos, los que por persecución política, agobio económico o temor por la seguridad de sus familias, se vieron obligados a abandonar la patria de sus querencias, Doral, Florida, Estados Unidos,  es la ciudad de los sueños, la tierra prometida.

 

En Doral hemos encontrado refugio cariñoso, solidaridad comunitaria, convergencia con otros latinos muy semejantes a nosotros y una increíble reproducción de lo mejor de la Venezuela que perdimos, por ahora. 

Tan generosa ha sido la ciudad con nosotros, que hasta nos permitió elegir un alcalde de origen venezolano, Luigi Boria, con el apoyo imprescindible de líderes cubanos, colombianos, dominicanos, nicaragüenses y de otras comunidades.

 

Pero los venezolanos de estos pagos sabemos, que como escribió el poeta Gerbasi: venimos de la noche y hacia la noche vamos. Que no podemos olvidar nuestros orígenes y debemos mantener la conexión afectuosa con la zona tórrida que nos vio nacer. Que no podemos evitar ser de allá, del norte de la América del sur, de aquella tierra Caribe, andina, llanera y amazónica, hasta el final de nuestros días.

 

Por eso en esta emergencia que vive Venezuela, cuando se abre otra posibilidad de zafarnos de la pesadilla chavista por vía electoral, nuestra obligación es no fallarle a la causa de la Democracia, asumir con todos los hierros la candidatura de Capriles y Radonski y por ningún motivo dejar de votar.

 

Democracia civil y democracia militar

Lo hemos escrito otras veces: Democracia civil es una concordancia y democracia militar un oximorón. Lo civil es la condición natural, el escenario lógico de la democracia. El militarismo es su negación. Lo civil es tolerancia y pluralismo. Lo militar es obediencia y uniformidad.

El chavismo ha jugado a militarizar el país. A convertir el pueblo venezolano en un batallón uniformado de rojo, sumiso, acrítico, sin la gracia y humor que es nuestro signo tropical. Su empeño ha sido cercenar la libertad de expresión, para que los ciudadanos escuchen un mensaje único, el neo comunista del finado Chávez.
 
Se han empecinado en destruir la propiedad y la producción privada, para que todo el mundo sea mendigo del estado, dependa para todo de las dádivas del gobierno y se vea obligado a obedecer ciegamente los dictados del caudillo gobernante, el virulento Chávez o sus herederos desangelados, Cabello y Maduro.

Después de tres lustros de gobierno de Chávez y de haber manejado ingresos petroleros superiores a los de todos los gobiernos de la Democracia Civil juntos, el balance del chavismo es desastroso:

Desabastecimiento como no se veía desde las guerras del siglo XIX, inflación (aumento del costo de la vida) desenfrenada, incremento de la pobreza real, inseguridad espantosa, siembra de odios y división entre los venezolanos, soborno social y corrupción sin control, envilecimiento de las Fuerzas Armadas, domesticación por el caudillo del poder Legislativo y de los jueces, entrega de nuestros recursos y nuestra soberanía a un gobierno comunista extranjero, el de Cuba, represión alevosa a los disidentes (agresiones –incluso, crímenes, cárceles, exilio, violencia verbal, torturas, acoso) en fin: ruina política, económica y moral.

La unidad es el camino

Los jefes cubanos que nos impusieron a Cabello, Maduro, Rangel, Jaua y resto de la sargentería chavista, les dieron varias órdenes que no pueden desobedecer:

 

Convoquen elecciones cuanto antes para tratar de agarrar desprevenida a la oposición democrática…El candidato neo comunista debe ser el cadáver de Chávez, más que el desteñido Maduro…Hay que evitar a toda costa la división del chavismo, por lo menos hasta el 14 de abril…Hay que procurar dividir a la oposición –y para eso se debe contar con esa gente de la oposición que dedica más tiempo a pelear con la MUD, que a denunciar los abusos de Chávez…Insulten y maltraten a la oposición, traten de desesperarla para que se dejen dominar por sus extremistas violentos y, de ese modo, poder justificar una represión masiva…

 

Pero ya conocemos la estratagema cubano-chavista. La oposición es tranquila pero no pendeja, no se dejará provocar, no se saldrá de su línea pacífica. Eso sí, enfrentará con contundencia las mentiras, la violencia y la traición a la patria de Cabello, Maduro y su pandilla, pero ofreciendo soluciones concretas para las calamidades que el chavismo en su fracaso, le creó a la nación.

 

En estos momentos la unidad es la clave. Capriles Radonski es el candidato de todos y la MUD el instrumento del pueblo entero, incluso los chavistas de buena voluntad, para rescatar la Democracia Civil.