11 de abril de 2013.

“Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión.
La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario."
Nelson Mandela

Para aquellos lectores que puedan pensar que hay un error en la fecha, me adelanto en decirles que no es así. Justo nos estamos refiriendo a la fecha indicada. La razón que nos mueve es que hablar del 11 de abril de 2002 y de todos los días 11 de abril que han ocurrido desde ese momento, incluso este de 2012, tienen una particularidad, un lugar común: se habla de lo ocurrido ese día y las acciones consecuentes de los días posteriores, pero poco o nada se habla sobre las razones que llevaron a que el 11 de abril de 2002, fuese un día especial, señalado por siempre en la historia contemporánea de Venezuela.

Para la alternativa democrática, se trata de una fecha donde el régimen opresor de Hugo Chávez que actuaba (actúa y actuará, mientras detente el poder), haciendo uso y abuso de una fachada democrática que no se compagina con su naturaleza, masacró una manifestación democrática que pretendía llegar, en uso legítimo de sus derechos, al Palacio de Miraflores a manifestar su protesta y pedir su renuncia al poder. Sin embargo, poco o nada argumentan sobre la emboscada que ciertos grupos de poder procuraron, camuflados bajo la protesta cívica y ciudadana, para tratar de tomar el poder, cabalgando sobre los mas legítimos intereses ciudadanos, violando los preceptos constitucionales y, por lo tanto, produciendo un golpe de Estado que le ha costado al país una década de atraso y vejaciones, de penurias y abusos, de persecución y muerte.

Por otro lado, el sector oficialista, solo se refiere a esta burda puesta en escena de un golpe de estado, para ocultar y soslayar las razones de la protesta y el plan macabro, urdido por el propio Hugo Chávez y sus mas cercanos colaboradores del momento, pretendiendo hacer un barrido en la Fuerza Armada y tomar a PDVSA. Sus voceros, año tras año, solo se ocupan de argumentar los hechos vinculados con el intento de golpe y achacar a la oposición las muertes de 19 inocentes, producto de su celada gubernamental que requiere de esos culpables para sustentar la coartada y la historia oficial. Los pistoleros de Puente Llaguno, son héroes de la Revolución, los llamados a tomar las armas y fomentar el caos que hicieron Ministros, Alcaldes, Diputados y otras autoridades oficiales son expresiones legítimas en defensa de la revolución. Para la historia oficial, estas violaciones a la Constitución y el evidente llamado a matar ciudadanos que subyace en esos llamados y en la aplicación desmedida del Plan Ávila, son justificables porque eran en defensa de la revolución. Su desconocimiento ha sido considerado una traición y su desacato, por parte de la Fuerza Armada, un acto imperdonable de insubordinación.

Es por estas, y muchísimas otras razones que preferimos  pensar, en como será el 11 de abril de 2013, luego del cambio político que se producirá, a partir del 10 de enero de 2013.

Aspiramos poder tener un 11 de abril en 2013,  donde se anuncie la conformación Comisión de la Verdad y la puesta en práctica de una investigación, profunda, científica, veraz y lo mas objetiva posible.

Tenemos el deseo que en 2013, hablemos de las razones que ocasionaron los sucesos del 11 abril de 2002, cuyo responsable principal fue Hugo Chávez, tal como lo confesó en su alocución ante la Asamblea Nacional del 15 de enero de 2004. Esperamos que a partir de 2013, podamos reivindicar los antecedentes de abril, como lo fueron las protestas de la red venezolana de educación y la sociedad civil, oponiéndose al Decreto 1011; la huelga de diciembre de 2001 de empresarios y trabajadores oponiéndose a las 49 leyes aprobadas en noviembre por Hugo Chávez, haciendo un uso abusivo de la Ley Habilitante; la marcha de la CTV del 23 de enero de 2002 que culminó en el centro de la ciudad con hechos de violencia generados por grupos paramilitares; recordar el comunicado

Salvaguardemos a PDVSA, publicado el 25 de febrero de 2002, como respuesta institucional y reacción pública primaria de los trabajadores de PDVSA, ante todos los atropellos que venían cometiéndose en la empresa, desde el propio 02 de febrero de 1999 y que ya habían ocasionado decenas de despedidos injustificados, cientos de jubilaciones forzadas y renuncias exigidas, tres presidentes despedidos (Mandini, Ciavaldini y Lameda), firmas de acuerdos y convenios lesivos al patrimonio nacional y la imposición de miembros de una Junta Directiva que violentaban el sistema normativo interno, la relación laboral y el desarrollo de carrera.

Me gustaría ver que ese día se de inicio, a la reivindicación personal, económica, social y moral,  de aquellos que hoy son acusados, culpados, presos y perseguidos por los hechos del 11 de abril y sobre los cuales, no tuvieron ninguna responsabilidad.

Anhelamos, además, ver ese día, el inicio de la investigación para saber que pasó la noche del 11 de abril y los días 12 y 13 de abril. Quienes y porque, trataron de imponer sus intereses por encima de la Constitución y la voluntad popular.

Quiero esperar, en fin, un 11 de abril de 2013, donde se inicie la reconciliación nacional, donde se reconozcan los errores, se reivindique la historia real y se deseche la historia oficial, llena abusos, mentiras y afirmaciones acomodaticias que surgen de las partes.

Bien podría ser el 11 de abril de 2013, el día de la Reconciliación y el Rencuentro Nacional, el día en que la confianza en la verdad, en la democracia y en la justica ayuden a sanar heridas y perpetuar la unión, bajo el juramente de Nunca Jamás,  podrá volver a suceder algo semejante en Venezuela.

Por ahora, creemos que ya muchos han hablado del 11 de abril de 2002 y nada nuevo ha surgido y por tanto, preferimos, trabajar cada vez con mayor fuerza, confianza y determinación para producir un cambio constitucional, democrático y pacífico, el próximo 7 de octubre de 2012, y ocuparnos después de comenzar a pensar en lo que haremos el 11 de abril de 2013, para que ese día se inicie con determinación irreversible, el transito hacia el progreso que el nuevo camino nos indica hoy, sin duda alguna.