Más de 300 años como colonia española tenía la Capitanía General de Venezuela para los acontecimientos que se desataron el 19 de abril de 1810, cuando se conforma aquella "Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII", que rechazaba la usurpación napoleónica del trono español.
Éste fue el pretexto esgrimido por líderes como Francisco de Miranda, cuya tesis era que los ayuntamientos debían hacerse cargo de los gobiernos locales hasta tanto se subsanara el vacío de poder en España. Pero luego de desplazar a las autoridades peninsulares, los criollos comenzaron a tomarle el gusto a la autonomía e impulsaron una estrategia separatista.
La Junta Suprema buscó la adhesión de las diez provincias venezolanas y envió misiones diplomáticas hacia Estados Unidos, Suramérica, el Caribe y Europa. Se sumaron 7 provincias y 3 (Coro, Guayana y Maracaibo) se mantuvieron leales a la Regencia napoleónica.
La visión política de Francisco de Miranda, quien formaba parte del recién creado Congreso Constituyente como diputado por El Pao, provincia de Barcelona, influenció en gran medida a los miembros de la Sociedad de Agricultura y Economía, que al transformarse en Sociedad Patriótica, se convirtió en el motor político que impulsó el rompimiento definitivo con España. La Sociedad Patriótica, que sesionaba en la caraqueñísima esquina de Las Ibarras, exhibía en su salón principal los retratos de Gual y España, para simbolizar sus ideas revolucionarias.
La Constituyente La medida de mayor trascendencia política tomada por la Junta Suprema, fue convocar un proceso de elecciones en las 7 provincias leales al movimiento, para conformar un Congreso Constituyente que permitiera al gobierno de facto transformarse en régimen constitucional, a través de una Constitución. Fueron electos 24 diputados por la provincia de Caracas; 9 por Barinas; 4 por Cumaná; 3 por Barcelona; 2 por Mérida; 1 por Trujillo y 1 por Margarita.
Es de hacer notar que los cantones de Valencia, Puerto Cabello, Ocumare, San Carlos, Nirgua, San Felipe, Tocuyo, Quíbor, Barquisimeto, Carora y Yaritagua pertenecían políticamente a la provincia de Caracas. La provincia de Carabobo se constituyó después, el 24 de junio de 1824.
Concluidas las elecciones, el 2 de marzo de 1811 llegan a Caracas 30 de los 44 diputados electos, para instalarse solemnemente en la residencia del Conde de San Javier, en lo que hoy es la esquina El Conde. Para presidir el Congreso fue electo el diputado por Barinas, doctor Juan Antonio Rodríguez Domínguez. A cuatro meses de haberse instalado el Congreso Constituyente, todavía se mantenían dudas sobre la capacidad de Venezuela de tomar decisiones autónomas. Tal conducta procedía de diputados de pensamiento moderado, electos por las profesiones que desempeñaban: hacendados, comerciantes, juristas, médicos, sacerdotes y militares de alto rango. Esa composición respondía al Reglamento aprobado para la escogencia: no podían votar las mujeres, los esclavos, ni la población carente de bienes de fortuna, dando por resultado un Congreso que procedía de la oligarquía criolla.
De no haberse producido una oportuna intervención política, los resultados quizá hubieran sido otros. El 3 de julio de 1811 habla en nombre de la Sociedad Patriótica el joven coronel Simón Bolívar, reclamando la independencia absoluta ante el Congreso, a través de una histórica intervención: "Se discute en el Congreso lo que debiera estar discutido... ¿y qué dicen..? Que debemos comenzar por una confederación, como si todos no estuviéramos confederados contra la tiranía extranjera... Que debemos atender los resultados de la política de España... Yo digo: ¡Qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos... o que los conserve... si estamos resueltos a ser libres..! Estas dudas son el triste efecto de las antiguas cadenas... Otros dicen: ¡Que los grandes proyectos deben prepararse en calma..! A lo que yo pregunto: ¿Es que trescientos años de calma no bastan..?... Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: vacilar es perdernos".
Con esta propuesta, la Sociedad Patriótica comisiona ante el Congreso al abogado valenciano Miguel Peña, quien el 4 de julio pronuncia un vibrante y contundente discurso que contribuyó a definir el curso de la historia, al argumentar los efectos históricos causados por el despotismo y absolutismo, el monopolio comercial de la Corona y la transgresión continua a los derechos del hombre. Tal discurso logró el efecto deseado y los diputados se decidieron por una declaración de independencia.
El acta de la libertad El día 5 de julio a las 3 de la tarde, después de una ardorosa discusión, la capilla del Seminario Santa Rosa de Lima (dentro de lo que es hoy el Palacio de las Academias) estalla en aplausos y vivas, cuando el presidente del Congreso Juan Antonio Rodríguez Domínguez dijo: "Anuncio declarada solemnemente la independencia absoluta de Venezuela".
El único voto negativo fue del sacerdote Manuel Vicente Maya, representante de la provincia de La Grita. En esa misma sesión se encomendó la redacción del Acta de la Independencia al diputado Juan Germán Roscio y al secretario de la Cámara, Francisco Isnardi.
También se nombró una comisión para diseñar la bandera y escarapela nacional. La comisión escogió la bandera tricolor que Francisco de Miranda trajo en sus dos invasiones a Venezuela el año de 1806. El Acta de Declaración de la Independencia fue revisada y aprobada por el Congreso el 7 de julio y a partir de esa fecha la entidad política pasó a llamarse "Confederación Americana de Venezuela". Posteriormente con la promulgación de la Constitución Federal de 1811, se daría a la nueva nación el nombre de "Estados de Venezuela".
El día 8, una comisión del Congreso entregó el Acta de Independencia al Triunvirato Ejecutivo, que la aprobó ese mismo día. El 11 de julio, el Acta de Independencia fue publicada en El Publicista de Venezuela, órgano oficial del Congreso, y pasada al Libro de Actas el 17 de agosto de 1811.
Alegría ciudadana El 16 de julio, la Gaceta de Caracas reprodujo el texto del Acta de Independencia: "En el nombre de Dios Todopoderoso, nosotros, aquí los representantes de las Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que forman la Confederación Americana de Venezuela en el continente meridional, reunidos en Congreso, ... Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límite y navegación,
hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes...".
hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes...".
Pero el domingo 14 de julio, al leerse públicamente el Acta en la Plaza Mayor de Caracas, el momento solemne tomó gran simbolismo cuando los hijos del mártir José María España izaron la bandera tricolor, rindiendo honores a su padre, ejecutado en la misma plaza, el 8 de mayo de 1797. La bandera permaneció izada desde ese día en el Cuartel San Carlos y la Plaza Mayor. El lunes 15 de julio se procedió en la sede del Congreso a la solemne jura de la Independencia por parte de las principales autoridades: lo hicieron primero los Diputados, luego el Poder Ejecutivo, después la Alta Corte de Justicia, el Gobernador Militar de Caracas y el Arzobispo. El Congreso procedió de inmediato a la organización provisional del gobierno de Venezuela.
El Acta en Valencia De acuerdo a la secuencia histórica, el Acta de Independencia no fue firmada el 5 de julio, sino que la mayoría de las firmas fueron estampadas en la madrugada del 6 de julio y las últimas fueron en el Libro 2º de Actas del Congreso, el 18 de agosto de 1811. Por eso, el 5 de julio no es el "Día de la firma del Acta de Independencia", sino el "Día de la Proclamación de la Independencia de Venezuela". El Acta original de la Independencia se extravió en los fragores de la guerra. Por casi un siglo, los ejemplares de su publicación en El Publicista de Venezuela el 11 de julio y el día 16 en la Gaceta de Caracas fueron la única fuente de donde provenía el texto de ese documento fundamental. El Acta original de la Independencia nunca fue recuperada, pero afortunadamente, el 23 de octubre de 1907 el historiador Francisco González Guinand encontró en Valencia el Libro 2º de Actas del Congreso. Presuntamente fue traído a esta ciudad por diputados del Congreso de 1812. Apareció en la residencia de la dama carabobeña María Josefa Gutiérrez de Navas Spínola y era utilizado por la niña de la casa nada menos que para sentarse en el banco de un piano. El gobierno del general Juan Vicente Gómez emitió un decreto el 1 de enero de 1910, en el cual se ordenaba depositar en un arca especial, instalada en el Salón Elíptico del Palacio Federal, el original del Libro que contiene el Acta descubierta en Valencia y aceptada como original por la Academia Nacional de la Historia. Esta orden se cumplió un año después, en la conmemoración del primer Centenario de la Emancipación, el 5 de julio de 1911. El Libro de Actas del Congreso de 1811 cuenta con 436 páginas y se le conoce con el nombre de "Libro Nacional de los Venezolanos".
No comments:
Post a Comment