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Suya es la frase para nosotros la patria es América
Bolívar continental
Un día como ayer, 24 de julio de 1783, nació en la que él llamó en 1812 la infeliz Caracas, el libertador del mediodía de América Simón Bolívar.
En el año de gracia de 2003, publiqué un libro, El falso retrato de Simón Bolívar (editorial Panapo), para demostrar que entre un hombre democrático y moderado, político tolerante y militar exitoso como Bolívar, y, un caudillo autoritario, hiperbólico, abusador del poder y militar mediocre, como Hugo Chávez, no hay nada en común.
Y escribí esas páginas sobre todo porque me interesaba alertar a mis compatriotas, en particular a los jóvenes, de la necesidad de no molestarse con Bolívar, por el mal uso que de sus hazañas y pensamiento, hace el teniente coronel golpista que martiriza a Venezuela.
Bolívar era civilista, culto y doctrinario pero realista y práctico, amigo del orden, enemigo de la corrupción, respetuoso de las religiones, inclinado al trabajo en equipo, valorador del pasado histórico, protector de la libertad de expresión y de la educación de los ciudadanos, garante de la unidad del pueblo y némesis del odio y la división social; o sea, exactamente lo contrario del hombre que dice haber encontrado su auténtico retrato: Hugo Rafael Chávez Frías.
Y algo muy importante, especialmente en estos tiempos de nacionalismo exacerbado y ramplón, Simón Bolívar se comprometió y luchó por la independencia de todo el continente (suya es la frase: para nosotros la patria es América), y por eso traspasó las fronteras de su nativa Venezuela con su afán libertario.
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