Efrén Córdova, El Islam y la razón
alexisortiz@elpolitico.com
La gente sensata del mundo musulmán debe promover un debate entre ellos, que no excluya la razón
El Instituto Interamericano por la Democracia (IID), con sede en Miami, público el último libro del acucioso catedrático cubano Efrén Córdova: el Islam y la razón.
Se trata de un estudio riguroso sobre los anales de esa religión arábiga, hoy en día desparramada por los cuatro confines del planeta. Nos revela entre otras cosas Córdova, que en los mismo orígenes del credo musulmán, hubo un interesante debate entre los racionalistas y los dogmáticos.
La primigenia tendencia Mutazilita, de cara a la escuela ateniense de filosofía (Sócrates, Platón y Aristóteles), sostenía que el Corán, el libro sagrado de los islamistas, debía ser interpretado a la luz de la razón. Y por ende, ajustadas sus enseñanzas a los desafíos de la evolución del pensamiento.
Mientras que otra originaria tendencia, la de los Asharitas, exigía la comprensión ad litteram (literal) del libro, que no aceptaban que fue escrito por el profeta Mahoma y sus íntimos, sino que fue una revelación directa de Alá y, por tanto, nada puede ser interpretado ni mucho menos cambiado.
El triunfo histórico de los Asharitas y su visión intransigente, condenó al Islam al estancamiento pensamental, a la intolerancia de sus adeptos y al rechazo, incluso belicoso, de creyentes de otras doctrinas religiosas.
El libro de Córdova es muy pertinente en estos tiempos en que el Islam, una religión mundial, parece haber sido atrapado por los fanáticos, empeñados en salvar la humanidad, sometiéndola a designios medievales.
En el mundo islámico hay mucha gente sensata y con vocación de modernidad, que tiene el desafío actual de no dejarse avasallar por los fanáticos y promover un debate en el cual la razón no quede excluida.
El trabajo del doctor Efrén Córdova (universidades de La Habana, Puerto Rico, Cornell, Florida y Alcalá de Henares), viene a ser un interesante instrumento para reforzar la discusión necesaria. Leámoslo.
alexisortiz@elpolitico.com
La gente sensata del mundo musulmán debe promover un debate entre ellos, que no excluya la razón
El Instituto Interamericano por la Democracia (IID), con sede en Miami, público el último libro del acucioso catedrático cubano Efrén Córdova: el Islam y la razón.
Se trata de un estudio riguroso sobre los anales de esa religión arábiga, hoy en día desparramada por los cuatro confines del planeta. Nos revela entre otras cosas Córdova, que en los mismo orígenes del credo musulmán, hubo un interesante debate entre los racionalistas y los dogmáticos.
La primigenia tendencia Mutazilita, de cara a la escuela ateniense de filosofía (Sócrates, Platón y Aristóteles), sostenía que el Corán, el libro sagrado de los islamistas, debía ser interpretado a la luz de la razón. Y por ende, ajustadas sus enseñanzas a los desafíos de la evolución del pensamiento.
Mientras que otra originaria tendencia, la de los Asharitas, exigía la comprensión ad litteram (literal) del libro, que no aceptaban que fue escrito por el profeta Mahoma y sus íntimos, sino que fue una revelación directa de Alá y, por tanto, nada puede ser interpretado ni mucho menos cambiado.
El triunfo histórico de los Asharitas y su visión intransigente, condenó al Islam al estancamiento pensamental, a la intolerancia de sus adeptos y al rechazo, incluso belicoso, de creyentes de otras doctrinas religiosas.
El libro de Córdova es muy pertinente en estos tiempos en que el Islam, una religión mundial, parece haber sido atrapado por los fanáticos, empeñados en salvar la humanidad, sometiéndola a designios medievales.
En el mundo islámico hay mucha gente sensata y con vocación de modernidad, que tiene el desafío actual de no dejarse avasallar por los fanáticos y promover un debate en el cual la razón no quede excluida.
El trabajo del doctor Efrén Córdova (universidades de La Habana, Puerto Rico, Cornell, Florida y Alcalá de Henares), viene a ser un interesante instrumento para reforzar la discusión necesaria. Leámoslo.
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